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La calçotada es la forma más tradicional de comer los calçots, con fuertes connotaciones de fiesta y encuentro. En Valls, la ciudad de donde es originaria la calçotada se celebra a finales de enero, desde 1982 la calçotada popular de mayor renombre.
Las calçotadas suelen realizarse desde finales del invierno hasta marzo o principios de abril, según la temporada. El primer plato del menú típico de calçotada son los calçots (normalmente entre 10 y 20 por persona), servidos en tejas para mantener la temperatura, con la salsa típica que les acompaña, la salvichada o el romesco. Después suele comerse carne a la brasa con tostadas, acompañada de vino tinto o cava.
Como los calçots se sirven tal y como salen de la parrilla y hay que pelarlos y mojarlos en la salsa, es habitual ponerse un babero para evitar mancharse la ropa. Historia Aunque en Valls y comarca la calçotada se celebra desde principios del siglo XX, este alimento comenzó a popularizarse a partir de mediados del siglo pasado.
Así, con el paso de los años, la calçotada se ha convertido en una comida típica de la comarca del Alt Camp y se ha extendido también en las comarcas vecinas (Tarragonès, Baix Camp, Cuenca de Barberà y Penedès). Hoy en día esta tradición está mucho más extendida y lega incluso a Mallorca